viernes, agosto 04, 2006

El conejo y el baile cósmico





Tammuz 28, 5766


Era de noche. De la luna dio un salto y yo lo pude ver.
Ella se quedó vacía. La circunferencia se mostró completa, pues no había nada que opacara su majestuosidad.
A donde se dirigía? Acaso se había cansado de estar siempre en el mismo lugar? Buscaba algo? O a alguien?
Finalmente entre las ramas ancestrales pude verlo. Era tan blanco como se veía allá arriba. Lo seguí. Daba saltos, rápidos y difusos.
La intuición me decía que debía seguirlo. Esas voces que siempre me susurran me pedían a gritos que lo siga. No pude soportarlo más y tuve que obedecer. De pronto ese agobio se contivrtió en ansiedad. Esa ansiedad que solo se siente cuando algo muy cercano se aleja para no regresar nunca más. Pero ahí estaba.
El conejo de los ojos rojos parecía detenerse. Sentí como su mirada se fijaba en la mia. Como si quisiera decirme algo. No entendí. Mi razón había sido opacada por ese sentimiento bizarro de pertenencia. Di unos pasos hasta donde él se encontraba.
La entrada de la cueva donde se detuvo se veía aún más oscura que el lado oscuro de la noche.
Cuando estoy convencido de hacer algo sin entederlo, sé que es porque hay una fuerza superior que está intercediendo en mi decisión.

Encaminé mis pasos hacia el interior, y la ciega oscuridad fue tornándose en una psicodélica hiperrealidad que deslumbró mis sentidos, alejando mi ser físico de mi mente. Pude verme a mi mismo. Pude sentirme volando junto con las hadas verdes; mientras el conejo, desde su trono, observaba ese baile cósmico que parecía alimentarlo y elevar su espíritu.
La danza se intensificó a tal grado, que no se distinguían formas ni colores. Todo parecía ser uno....

De pronto me encontré en el mismo lugar donde comencé. No sabía muy bien dónde ni cuando...Solo tenía un vago recuerdo en el interior de mi ser. No sabía lo que significaba. Solo sé que estuve ahí. Y mi vida continúo... Seguí soñando en mi etérea realidad, esperando algún día poder despertar de nuevo y volver a encontrarme.

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