Alguna vez habrás escuchado el dicho: 'si amas algo, déjalo libre... si regresa, es tuyo. Si no, nunca lo fue'.
Que sucede cuando lo que dejas libre no regresa? Tal vez es más frecuente de lo que pareciera o de lo que quisieramos creer, pero lo cierto es que dejar ir algo a lo que estamos arraigados y sentimos que nos pertenece es muy difícil.
Como dicen también, es bueno liberarse de lo que nos lastima o ya no es necesario en nuestras vidas, para dar cabida a nuevas cosas y nuevas personas.. pero qué hacer con ese vacío que queda. No es tan simple con rellenar con algo nuevo. Cada persona que adoptas para ser parte de tu vida, toma a cambio una parte de tí, que al dejarla ir se la lleva. Es difícil y hasta que te sucede te das cuenta que no quisieras pasar por eso..
Qué dificil es deshacerse de lo que uno quiere! y cómo saber que es lo correcto...
Tal vez el problema radica en que las personas no son objetos de nuestra pertenencia. Hay que disfrutar cada momento que nos dan, y su libertad de elegir estar con nosotros.